¿Por qué elegir sistemas de guiado con cámara frente otros?

Existen distintas tecnologías a la hora de elegir un sistema de guiado de parking y determinar cuál de ellas es la más efectiva continúa siendo un debate actualmente. Cuando pensamos en tecnologías alternativas al sistema basado en cámara, las más populares son los ultrasonidos, aunque también existen las tecnologías láser, entre otras. Cada una de estas soluciones de aparcamiento dispone de distintas características que las diferencian y las separan a nivel de capacidades y potencial. A continuación, un análisis de las diferencias entre sistemas de guiado para parking:

La información que aportan los sistemas de guiado según su tipología

Las tecnologías de ultrasonidos, de ondas mecánicas y otras alternativas al sistema de cámaras son bastante más básicas y simples en cuanto a sus funcionalidades y la información que generan. Por lo general, detectan si en una plaza hay un vehículo e informan al sistema de la disponibilidad u ocupación de dicha plaza. No aportan más información respecto al tipo de vehículo que ocupa el espacio. Tampoco permiten rastrear o llevar un control de los movimientos de los vehículos en el interior del parking.

Por el contrario, el sistema basado en cámara puede aportar información valiosa respecto al vehículo: su matrícula, su correcto aparcamiento dentro de las líneas que definen una plaza, videograbación al detectar movimientos en y alrededor de la plaza. Con las cámaras se puede monitorizar más de una plaza por sensor - en el caso del detector de placas SC Indoor, de Quercus Technologies, hasta 4 plazas con una unidad. En resumen, mientras que tecnologías más básicas sólo responden a la pregunta “¿está ocupada la plaza?”, ni siquiera garantizan que sea un vehículo, los sistemas de guiado basados en cámara ofrecen un abanico de información y beneficios mucho más amplio.

Los costes resultantes de instalación y mantenimiento de cada uno de los sistemas de guiado

Se puede pensar, erróneamente, que los costes de los productos basados en cámara son muy superiores a los de otras tecnologías… nada más lejos de la realidad. Si se realiza una comparativa básica: sí, un sensor con cámara acostumbra a ser más costoso que uno de ultrasonidos, al menos a simple vista. Si tenemos en cuenta que un sensor de ultrasonido da información limitada sobre 1 plaza y un sensor basado en cámara como el de Quercus Technologies lo hace de hasta 4 plazas… ¿qué sistema de guiado para parkings resulta más caro en una instalación teniendo en cuenta la calidad-precio? ¿Cuánto se está dispuesto a invertir en un smart parking? ¿Es la única necesidad: que el cliente simplemente sea guiado, o buscamos más información para poder analizarla y tomar acciones estratégicas?

La fiabilidad en la detección de vehículos y los porcentajes de éxito publicados con rigor científico

Como hemos comentado, guiar vehículos a las plazas disponibles es importante para cualquier operador. Pero también lo es el control de las instalaciones, la videovigilancia de cada una de las plazas y la lectura de matrículas. Para poder afirmar que un sistema de guiado basado en cámara da peores resultados en detección de vehículos en las plazas que cualquier tecnología alternativa, hay que poder demostrarlo. Quercus Technologies ha analizado en diversas ocasiones la fiabilidad de la detección en algunas de sus instalaciones como el Children’s Hospital de Dallas y el Oakland Mall de Guatemala y ha probado que su sistema nada tiene que envidiar a la fiabilidad de otros sistemas no basados en cámara.

La ecorresponsabilidad de las soluciones frente a las tecnologías más perjudiciales para el medio ambiente

Los sistemas de guiado basados en cámara únicamente necesitan de energías renovables para funcionar: energía solar o hidroeléctrica. Sin embargo, la mayoría de sensores de ultrasonidos funcionan con pilas: que con el 30% de metales pesados que contiene, puede llegar a tardar medio siglo en degradarse. Los sensores de aparcamiento de los sistemas de guiado con cámaras, tanto en interiores como en áreas exteriores, son mucho menos intrusivos y permiten una mejor convivencia con la naturaleza, además de reducir el tiempo que los vehículos tardan en acceder a las instalaciones o en desplazarse para buscar una plaza de parking, lo que reduce considerablemente la emisión de Co2.